La Municipalidad de General Pico concretó una capacitación intensiva para inspectoras e inspectores de tránsito, con la finalidad de tener agentes formados en las distintas arterias de nuestra ciudad. Se desarrolló durante tres meses con dos evaluaciones, en el mes de febrero y abril.
El espacio de formación se dictó con dos estímulos semanales y estuvo a cargo Gisela Talavera, licenciada en Accidentología y Prevención Vial; Rubén Farías, diplomado en Seguridad Vial; junto a los capacitadores.
Estuvieron presentes en la finalización del ciclo la intendenta Fernanda Alonso, el secretario de Gobierno, Nicolás Mendoza; el director de Prevención y Seguridad Ciudadana, Cristian Viola.
Formación
En torno a ello, Gisela Talavera indicó: “Propusimos esta alternativa que contó con una parte normativa, otra teórica y la restante práctica para que las personas se encuentren preparadas a la hora de desenvolverse”.
Afirmó que “se convocó a las y los chicos de estacionamiento medido, en un principio para renovar el equipo e incorporar nuevo personal. También se invitó a quienes se encuentran dentro de la Dirección que ya conocen esta labor”.
“A medida que vamos haciendo el recambio, también tenemos que ir capacitándolos. Todo lo que tiene que ver con tránsito no es algo que esté dicho, sino que va actualizando constantemente”, cerró.
Por su parte, Rubén Farías aseveró: “Es un honor que el municipio haya puesto sus ojos en nuestra formación para trabajar en esta temática, siendo una labor constante, muy bien diagramada. Se pudo interactuar muy bien con los participantes”, concluyó.
Bruno Miño sostuvo que “si no tenés las herramientas legales para proceder, se hace muy difícil actuar. Esto ha sido lo básico, sobre todo con los cambios que se vienen”.
“También vimos los procedimientos y las responsabilidades de cada conductor o conductora. El inspector debe tener un conocimiento más elevado para poder dar una respuesta en el momento idóneo, empezando por la prevención y, en caso extremo, el acta de infracción”, finalizó.
Por último, Bonilla explicó: “A mí me tocó la parte de la seguridad en el procedimiento, el manejo emocional, para tratar de trabajar lo mental, desde lo personal a lo profesional. Recalcó la predisposición de las y los chicos, que tienen ganas de trabajar y aprender”.