Este martes por la mañana, trabajadores de seguridad agrupados en el sindicato UPSAP se manifestaron frente a la sede de Ferro Expreso Pampeano, ubicada en calle 10 entre 19 y 21, en reclamo por el despido de siete vigiladores que prestaban servicios a través de la empresa Securión.La protesta, encabezada por Sebastián Saavedra, referente del gremio, busca visibilizar una situación que, según denuncian, se repite cada vez con mayor frecuencia: el recambio de empresas contratistas que implica la pérdida de puestos de trabajo, sin garantías ni continuidad para los trabajadores desplazados.
“Estamos acá por siete familias que hoy están sin trabajo. Se reemplazó a Securión por G4S, pero en lugar de mantener al personal que ya venía trabajando, trajeron vigiladores nuevos. Es decir, siete compañeros se quedaron en la calle”, explicó Saavedra.Desde UPSAP denuncian que esta práctica no es aislada, sino parte de una tendencia creciente en el sector: cambios de empresas tercerizadas sin reubicación del personal anterior y con despidos que, aseguran, podrían escalar si no se pone un freno.
“Si dejamos pasar esto, después sigue en otra empresa y otra más. Ya nos pasó con el tema del gasoducto en Santa Rosa: comenzaron con unos pocos y terminaron con más de 30 despedidos”, alertó el dirigente sindical.Según el gremio, la situación fue advertida previamente tanto a la empresa saliente como a Ferro Expreso, sin obtener respuestas. Actualmente, están a la espera de una instancia de diálogo el gerente general de G4S, la firma que asumió el nuevo contrato de seguridad.
“Estamos abiertos al diálogo, queremos una solución. Pero no vamos a tolerar más el maltrato a los vigiladores ni estos despidos silenciosos que después terminan en recortes masivos”, enfatizó Saavedra.La protesta en las puertas de Ferro Expreso se mantendrá hasta tanto haya una respuesta concreta. Desde UPSAP advierten que, de no haber reincorporaciones, podrían profundizar las medidas de fuerza.
