En un operativo conjunto llevado a cabo por personal de Seguridad Rural de la Policía de La Pampa y la Dirección General de Recursos Naturales, se realizó un allanamiento en un establecimiento rural en cumplimiento de una orden judicial dispuesta por la Fiscalía Temática de Delitos Rurales de la Primera Circunscripción Judicial, con la anuencia de la Fiscalía de General Acha. Fueron secuestradas armas de fuego, en su mayoría largas, junto con elementos prohibidos en la actividad cinegética, como silenciadores y visores nocturnos adosables a armas. También trofeos de fauna autóctona y exótica, tanto de origen nacional como internacional y plantas de marihuana.
El procedimiento tuvo lugar en el predio denominado «Quitral co», donde los efectivos, integrantes de la División Rural de la UR-III, procedieron a inspeccionar las instalaciones en busca de actividades ilícitas relacionadas con la caza ilegal y la tenencia de armas sin declarar.
En el lugar fue entrevistado un hombre, domiciliado en la provincia de San Luis, quien manifestó ser el cuidador ocasional del predio en ausencia de la propietaria. Según sus declaraciones, los últimos visitantes del establecimiento se habían retirado el día anterior.
Durante la inspección de los cuatro módulos habitacionales del predio, incluido el casco principal de la estancia, se hallaron diversas armas de fuego, en su mayoría largas, junto con elementos prohibidos en la actividad cinegética, como silenciadores y visores nocturnos adosables a armas.
Además, se encontraron trofeos de fauna autóctona y exótica, tanto de origen nacional como internacional, sin la correspondiente documentación que acredite su origen y legalidad.
Ante la presencia de estos elementos, se procedió al secuestro de la totalidad de los mismos, quedando a disposición de la Dirección General de Recursos Naturales del Ministerio de la Producción para su correspondiente análisis.
Asimismo, una de las construcciones del lugar se encontraba especialmente acondicionada para albergar cazadores.
En paralelo, al inspeccionar el perímetro del predio, el personal policial constató la presencia de una plantación de cannabis sativa compuesta por 16 plantas en crecimiento, además de una planta seca, frascos con cogollos, tallos, semillas y elementos para el procesamiento de la sustancia. Ante esta situación, los efectivos de la División Rural de la UR-III procedieron a la incautación de las plantas y demás materiales vinculados.
Las armas de fuego fueron resguardadas preventivamente en el depósito de Seguridad Rural UR-I, mientras que las piezas y trofeos quedaron bajo custodia de la Dirección General de Recursos Naturales.
En tanto, las plantas de cannabis y los elementos asociados fueron entregados a la División Toxicomanía UR-III mediante la correspondiente cadena de custodia.
Finalizado el procedimiento, se puso en conocimiento de lo actuado a la Fiscalía Temática de Delitos Rurales, a cargo del fiscal Oscar Cazenave, quien continúa con la investigación del caso.