Los incendios forestales continúan afectando la Patagonia, particularmente en la provincia de Río Negro. Sigue activo el foco en el Parque Nacional Nahuel Huapi, que comenzó el día de Navidad y ya arrasó más de 11.000 hectáreas entre las zonas de El Manso y Los Manzanos.
Los brigadistas llevan casi dos meses intentando controlar el fuego en condiciones muy adversas, ya que las lluvias fueron muy escasas y el viento reaviva las llamas.
Los vecinos del Paraje El Manso expresaron su preocupación por el avance del fuego hacia sus viviendas, lo que llevó a un corte de ruta el fin de semana, demandando más recursos aéreos para combatir el incendio.
Mientras tanto, en El Bolsón la situación es crítica, con un incendio de interfase que devoró casas enteras. En el lugar, los bomberos siguen trabajando para controlar las llamas en algunos puntos de la montaña.
Aunque la situación mejoró y ya no hay peligro en zonas pobladas, el incendio se divide en seis sectores, de los cuales cuatro están en fase de enfriamiento.
Sin embargo, el monitoreo es constante, ya que la maleza debajo de la ceniza puede seguir encendida y eso puede reactivar el fuego. Tanto el municipio como la Provincia están implementando un plan de acción para asistir a las familias afectadas y recuperar el turismo, una de las actividades más golpeadas por este desastre.
El plan de reconstrucción incluye la limpieza de escombros, un trabajo que resulta difícil para las familias que regresan a los lugares donde alguna vez tuvieron su hogar.