Costa Brava logró este domingo el ascenso al Federal A, en medio de un escándalo que provocó que el partido contra la CAI fuera suspendido: hubo corridas y piñas y el conjunto rival sufrió la expulsión de 6 jugadores.
El encuentro fue suspendido a los 42 minutos del primer tiempo cuando Costa Brava lo ganaba 1 a 0 con un gol de Ramiro Fredes (a los 37 del PT). Posteriormente, el árbitro Marcos Santos cobró un penal a favor del conjunto pampeano, lo que desató la bronca y los reclamos de los jugadores del sur.
Tuvo que intervenir la Policía rionegrina para resguardar a los jugadores pampeanos y a los árbitros. Incluso el juez recibió una trompada de un jugador local y el cuarto árbitro fue golpeado por hinchas.
Desde el inicio, Costa Brava fue superior y manejó el partido. A los 37 minutos, Lautaro Ibarra envió un preciso centro desde la izquierda y Ramiro Fredes, con un gran cabezazo, puso el 1-0 para los pampeanos.
El equipo dirigido por Rodrigo Chap pudo ampliar la ventaja en dos oportunidades antes de la jugada que desató el escándalo.
A los 42 minutos, Ibarra se metió al área con una gambeta y fue derribado. En primera instancia, el árbitro Marcos Santos dejó seguir la jugada, pero luego sancionó penal y amonestó a un defensor de la CAI. Además, expulsó a un jugador suplente, identificado como Alberto Reyes, quien ingresó al campo para increparlo.
Desde la tribuna de la CAI comenzaron a llover proyectiles y varios jugadores rodearon al juez. Hubo forcejeos y agresiones hasta que la policía intervino.