El Gobierno aprovechó la presencia de los técnicos negociadores del Fondo Monetario en Buenos Aires para implementar nuevas medidas en su plan económico, entre ellas un canje de deuda en pesos concretado este viernes, una baja temporal en las retenciones a las exportaciones del agro que comenzará el lunes y, desde la semana que viene, un retoque al esquema cambiario a través de un crawling peg más lento.
Los integrantes de la comitiva del staff del FMI permanecerán, según se prevé, hasta este domingo en Argentina. Es la primera visita oficial del equipo del organismo en el marco de las negociaciones para un acuerdo nuevo. El Gobierno busca conseguir un préstamo de al menos USD 11.000 millones para recapitalizar el Banco Central y poder acelerar el desarme de los controles cambiarios.
Fuentes que conocen el pensamiento de los técnicos del FMI aseguran que el diálogo entre el gobierno nacional y el organismo no se detendrá especialmente en el esquema de metas y condicionalidades del nuevo programa sino en un aspecto más relevante: cuál será el esquema cambiario que adoptará el equipo económico durante el año.
Esto incluye la estructura cambiaria implementada por el gobierno libertario, que experimentó pocos cambios en trece meses. Entre los elementos destacados se encuentran el rígido crawling peg, que será más lento desde febrero; el dólar blend exportador, que desvía 20% de las liquidaciones al tipo de cambio contado con liquidación; y las restricciones cambiarias aún vigentes, como el límite cruzado entre operaciones en el mercado oficial y los paralelos, o la remisión de utilidades a casas matrices.