La Cámara de Diputados convirtió este martes en ley el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP) para cargos nacionales, un sistema que empezará a utilizarse en las elecciones legislativas del año que viene.
La iniciativa, que impulsaron en conjunto La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica, cosechó 143 votos a favor, 87 en contra y cinco abstenciones; Unión por la Patria (UxP) se inclinó por el rechazo, tal como había anunciado, en tanto que el Frente de Izquierda se abstuvo.
Luego de varios días de negociaciones, finalmente hubo un acuerdo para aceptar los cambios que había introducido el Senado, por lo que no se incluye en la BUP el casillero de voto a la lista completa.
Al abrir el debate, el miembro informante, Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza), felicitó al oficialismo por haber puesto el tema en agenda y destrabarla del Senado donde estaba “durmiendo en sueño de los justos”.
“Realmente me conmueve que al kirchnerismo le preocupe que una ley afecte o no a una partida presupuestaria. Algo inédito, creo yo, en la Argentina, pero bueno, parece que de a poco la ven”, chicaneó el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales.
«Argentina y Uruguay son los únicos países de la región que tienen boleta partidaria”, señaló el santafesino.
Por su parte, el diputado nacional de Unión por la Patria Carlos Castagneto le pidió al presidente Javier Milei que “vete” la ley de Boleta Única de Papel porque es muy mala para la democracia».
Al exponer en el recinto, el legislador kirchnerista defendió el actual sistema electoral que ya “lleva 40 años” y que “en ningún momento hubo denuncia de fraude” y además “hubo alternancia en los gobiernos”.
“Se han ganado y se han perdido elecciones por medio punto y los resultados se vieron inmediatamente y se aceptaron, como ocurrió no muy atrás, en el 2009”, recordó.
Según Castagneto, con esta reforma “se quieren destruir los partidos políticos”.
“Y si esto sale, le pido al presidente -que en eso sí le voy a acompañar- que vete esta ley porque es muy mala para la democracia”, apuntó.
Su compañera de bancada Carolina Gaillard indicó que “no hay evidencia empírica de fraude en nuestro país desde el 83 a la fecha, pero sí hay evidencia empírica en las provincias que han implementado la voluntad única papel, que se ha incrementado muchísimo, hasta un 8% en el caso de Santa Fe, los votos impugnados”.
“Y también que ha crecido el voto en blanco, porque muchas personas votan en la primera categoría, pero cuando les toca la segunda y tercera categoría piensan que ya han elegido”, acotó la entrerriana.
En contraposición, la diputada nacional del PRO Sabrina Ajmechet acusó al kirchnerismo de defender “un sistema viejo, obsoleto, costoso, propenso al robo de boletas, al voto en cadena y propenso a las trampas”.
“Somos todos conscientes de que hay muchos lugares en nuestro país donde no hay una democracia completa. Y el objetivo de esta ley es que no haya un solo elector que no tenga la posibilidad de votar por el candidato que prefiere. No importa donde esté, que nunca le falte la boleta que quiere votar”, consideró la legisladora.
En esta línea, Ajmechet dijo que no le «preocupa» si esta reforma “perjudica a los que crean partidos políticos con sellos de goma para cobrar millones y millones de pesos cada elección, aunque no los vote nadie”.
“A ellos sí los perjudica y la verdad no me preocupa para nada. Que no nos tengamos que preocupar en cada elección nacional que haya un fiscal en cada mesa para asegurar la transparencia del voto va a ser un cambio enorme”, siguió.
Según dijo, con este cambio en el sistema de votación se está “inaugurando un capítulo importante en la historia electoral argentina”, el cual ayudará a “dejar atrás el clientelismo, el fraude, los aprietos”.
La diputada nacional del PRO Silvia Lospennato aseguró que con la Boleta Única de Papel “se va a eliminar la parte más vergonzosa de la política” que “reparte electrodomésticos, bolsones de comidas y zapatillas con la boleta partidaria”.
La legisladora macrista dijo que con la reforma electoral “no va a existir más la indecencia de darle a una persona un bolso de comida con la boleta que tiene que votar adentro”.
En tanto, valoró que tanto Mauricio Macri en su momento como en la actualidad Javier Milei hayan impulsado la la BUP pese a que no les convenía electoralmente.
Para Lospennato, la BUP “es un sistema más transparente que asegura más integridad porque disminuye el peso del dinero en la contienda electoral”.