Alain Delon, una de las figuras más emblemáticas del cine francés y protagonista de la época dorada del cine europeo, ha fallecido a los 88 años. Su legado en la industria cinematográfica es innegable, habiendo dejado una huella imborrable con su icónica imagen de «tipo duro» en películas memorables como El samurái y Borsalino.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada en un comunicado enviado a la agencia de noticias AFP, en el cual se informó que Delon «falleció pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia». La familia ha solicitado privacidad durante este difícil momento, reflejando el deseo de mantener su dolor personal alejado de la atención pública.
En los últimos años, Delon había enfrentado problemas de salud significativos, y vivía prácticamente recluido en su mansión, ubicada en una finca boscosa a 120 kilómetros al sureste de París. Su deterioro físico se hizo evidente en 2019, cuando sufrió un derrame cerebral que impactó gravemente su calidad de vida.
Ese mismo año, durante el Festival de Cannes, Alain Delon recibió la Palma de Oro honorífica, en reconocimiento a su extraordinaria carrera cinematográfica. En un emotivo discurso, Delon pareció despedirse del cine, dejando a sus seguidores con una profunda sensación de nostalgia y admiración por su inigualable trayectoria en la pantalla grande.