Una mujer guardó durante todos estos años los intercambios que mantenía con algunos de los que estaban en el frente. Todos los testimonios, desde el principio del conflicto hasta la rendición argentina y la desazón.

Roxana Agostinetti era una adolescente de 15 años, tomó como propia la causa de la Guerra de las Islas Malvinas, pero, en vez de ir al frente de batalla, decidió tomar una postura para conocer de primera mano qué es lo que pasaba en el archipiélago. Para eso, mandó decenas de cartas a las Fuerzas Armadas Argentinas y, poco a poco, fue recibiendo respuesta de algunos de los nombres que estaban en el combate.

Soldado Ernesto Peluffo Malvinas

A 41 años del inicio del conflicto, Vía País tuvo el acceso a las cartas que salieron a la luz y se conoció, de primera mano, algunas de las declaraciones de los soldados que estaban en el frente de batalla. Mientras los combates continuaban, varios regresaban al continente por heridas y escribían de primera mano sus sentimientos en las producciones.

Uno de los soldados reveló en sus escritos: "En esas Islas hay abono argentino y sangre argentina derramada".
Uno de los soldados reveló en sus escritos: “En esas Islas hay abono argentino y sangre argentina derramada”.

Cabe recordar, que muchos de los soldados que estaban en el frente, eran jóvenes que no superaban los 30 años e intentaban tener un acceso con el mundo de la ciudad, para conocer cómo se vivía la guerra desde los principales puntos del país.

LAS CARTAS DE ROXANA A LOS SOLDADOS QUE ESTABAN EN EL FRENTE

Roxana, de adolescente, comenzó a escribir una serie de cartas para las Fuerzas Armadas Argentinas que se encontraban en el sur de Argentina. Muchos soldados, cumpliendo con tareas de defensa en las diferentes bases y otros preparándose para desembarcar en las Islas Malvinas.

Escuché muchísimos comentarios del Estado Mayor conjunto al Gobierno, que anunciaba los ataques argentinos y británicos, y te aviso que me angustié por todos ustedes, por los soldados argentinos, y a todos ellos ahora los personifico con vos, ya que comenzamos una nueva amistad”, escribió en una de las primeras epístolas a los comandos.

De hecho, la oriunda del barrio porteño de La Boca, destacó el encuentro, aunque sea escrito, con los soldados que estaban en el frente. “Ahora que sé a quién le escribo, te voy a contar algunas de las tantas cosas que tengo para decirte. Son pavadas, pero en la vida de una “adolescente de 15 años” constituyen momentos, por ahora, inolvidables”, señaló.

LAS RESPUESTAS DE LOS SOLDADOS SUÁREZ Y PALADINO

Entre tantas cartas que mandó Roxana, recibió la respuesta de dos soldados que estaban en Río Gallegos, mientras esperaban su momento para ir a la guerra. Se trataba de Claudio Suárez y Claudio Paladino, dos miembros de las Fuerzas Armadas nacionales que se tomaron un momento, entre tanta tensión, y le respondieron a la joven que ansiaba poder saber, de primera mano, qué era lo que estaba pasando.

“Te cuento que todo esto no es fácil, hace mucho frío y el viento es muy intenso. Vivimos nerviosos e impacientes, por nuestros compañeros que están en el frente. Me encuentro muy orgulloso, al ver que nuestra bandera flámea gloriosa en suelo malvinense. Te digo que acá estamos decididos a ganar o ganar, porque los argentinos tenemos coraje, valentía y fe en nuestra patria. Debo decirte que las Islas Soledad, Malvina, Georgias y Sándwich del Sur, se pagaron pura y exclusivamente con sangre argentina”, relató Suárez en uno de los primeros escritos que envió a Roxana.

La palabra de Paladino, que refuerza el pensamiento del soldado argentino: "Debo decirte que las Islas Soledad, Malvina, Georgias y Sándwich del Sur, se pagaron pura y exclusivamente con sangre argentina"
La palabra de Paladino, que refuerza el pensamiento del soldado argentino: “Debo decirte que las Islas Soledad, Malvina, Georgias y Sándwich del Sur, se pagaron pura y exclusivamente con sangre argentina” Foto: Vía País

Por su parte, Paladino también hizo alusión al frío como a la soledad que vivían los combatientes en ese momento: “Es todo campo, no es nada más que tierra y pasto. El frío está siendo cada vez más bravo y el estar acá no es nada lindo. Pero todo sea por defender un pedazo de tierra, pedazo que nos corresponde y vamos a defender hasta lo último”.

La experiencia de estar con el frío, que complicó a los soldados que estaban en el sur del país.
La experiencia de estar con el frío, que complicó a los soldados que estaban en el sur del país. Foto: Vía País

CÓMO VIVIERON LOS SOLDADOS ARGENTINOS LA RENDICIÓN

El 14 de junio de 1982 el comando argentino, a cargo del general Mario Benjamín Menéndez, se rindió y fue aceptado por las tropas británicas, que inmediatamente pusieron un fin a las hostilidades que se vivieron durante los meses de combates.

En ese marco, Roxana recibió los primeros comentarios de los dos soldados que estaban en el sur del país, tras estar en el frente.

El soldado Suárez describió, con congoja, las sensaciones del ejército argentino el 16 de junio de 1982: “Yo he estado en el frente, sé lo que pasé y lo que pasaron todos mis camaradas. También pasamos por momentos muy duros y difíciles, ya que había días que no comíamos, porque el combate nos mantenía muy ocupados. Teníamos que permanecer en nuestras trincheras, sin movernos ni dormirnos, con una fe única. Teníamos que vencer, esa era nuestra misión”.

Las exigencias del combate en Malvinas: "Había días que no comíamos, porque el combate nos mantenía muy ocupados".
Las exigencias del combate en Malvinas: “Había días que no comíamos, porque el combate nos mantenía muy ocupados”. Foto: Vía País

Nos tomaron las Islas, se me cayó la moral. He llorado de bronca. También por mis compañeros abatidos por la artillería inglesa. No lo podía creer, no hubo nadie que me haya podido consolar mis lágrimas. Yo creía que teníamos todo bajo control, ¿por qué tanto engaño? Después pensé con claridad, si nosotros nos hemos jugado enteros… no te olvides que nosotros peleamos contra la tercera fuerza mundial”, describió.

Por su parte, Paladino también escribió el 17 de junio sobre cómo vivió el momento de dejar las Islas para regresar al Continente. “Estamos en el regimiento con una tristeza tremenda. Con bronca a los ingleses y con ganas de poder volver a encontrarnos con estos piratas. Te juro que el día que nos enteramos de que hubo un cese del fuego, nos súper alegramos. Después de tanto sacrificio, de tantas salidas al terreno, de todo lo que hicimos para defender lo que es nuestro”, señaló.

Las palabras de bronca de uno de los soldados que muestra el sentir del ejército nacional.
Las palabras de bronca de uno de los soldados que muestra el sentir del ejército nacional. Foto: Vía País

Y agregó: “Mira Roxana, yo sé que la gente civil no está de acuerdo con lo que hizo el ejército, pero te puedo asegurar que hicimos todo lo posible, nos jugamos en todo momento. Recién nos habló el subteniente y te juro que nos contó la posta: nosotros perdimos la guerra, pero no las Islas Malvinas, porque como él dijo, en esas Islas hay abono argentino y sangre argentina derramada. También nos dijo que las vamos a recuperar algún día”.

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