Los legisladores opositores consideraron que «Olivos era un carnaval»
La oposición se pronunció por primera vez en forma institucional sobre el festejo del cumpleaños de la primera dama en 2020 en la Quinta Presidencial violatorio de la cuarentena por Covid.
Lo hizo mediante una declaración de repudio presentado por el Interbloque de Juntos por el Cambio del Senado y calificando de «inmoralidad» la conducta del jefe de Estado que transgredió las normas de aislamiento que él imponía al resto de los ciudadanos.
El presidente del interbloque, el radical Luis Naidenoff, pidió además al kirchnerismo que adhiriera al repudio. «»No sé que se les puede decir a los ciudadanos si esta cámara no se expide»», puntualizó. Naidenoff quien alertó sobre las consecuencias de romper el contrato básico entre Presidente y los ciudadanos.
En respuesta, el presidente del bloque kirchnerista, José Mayans, alegó en un tono de creciente exasperación que quería, por su parte, repudiar la «escandalosa» deuda externa, la fuga de capitales, el manejo del Banco Central y la caída del salario, entre otras cosas, durante el gobierno de Mauricio Macri. Atribuyó al ex presidente la destrucción de la educación, del salario, del sistema provisional, del sistema productivo, de la obra pública y hasta del sistema electoral, sin omitir el «golpe» a Bolivia.
En la fundamentación del proyecto de Juntos por el Cambio, Naidenoff cuestionó el festejo del cumpleaños de la Primera Dama mientras las medidas dispuestas por Alberto Fernández impedían a los ciudadanos comunes hasta despedir a sus familiares fallecidos durante la pandemia.
Alegó que, con la difusión de fotos y videos de lo ocurrido en la residencia, los argentinos «nos despertamos viendo que Olivos era una puerta giratoria, una especie de fiesta en fiesta». Definió lo ocurrido como «un cachetazo a la credibilidad presidencial y un golpe bajo al esfuerzo de un pueblo que dio todo en los momentos difíciles».
Aclaró además que «no se cuestionaba el festejo sino el castigo a los argentinos encerrados en sus casas», y consideró que «la mayor indignación es de quienes militaron para que Fernández fuera presidente», hipótesis desautorizada poco después por el encendido de su comprovinciano Mayans.
Por último, consideró que «Olivos era un carnaval», y recordó que la agencia de noticias Télam había difundido el año pasado una información en la que se aseguró que la primera dama había festejado su cumpleaños por zoom y con barbijo.
