El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, ratificó hoy el pedido a la empresa Mercado Libre de afiliar a sus empleados al sindicato, por vender servicios financieros a través de la plataforma Mercado Pago.
«Vamos por la regulación y el encuadramiento de los trabajadores de todas las empresas que ofrezcan servicios financieros», enfatizó Palazzo, al explicar su pedido a la compañía fundada por Marcos Galperín, cuyo valor de mercado supera lo US$ 20.000 millones.
En la Argentina ya hay operando más de veinte empresas que ofrecen servicios financieros -como préstamos o diversas inversiones- sin ser consideradas bancos o sin estar reguladas como tales.
La Bancaria, que tiene 110 mil afiliados, estima que de lograr avanzar sobre los sectores de tecnología financiera podrá incorporar unos 7.500 empleados más como mínimo.
«Las empresas fintech no afrontan en la actualidad los mismos costos operativos e impositivos que los bancos, lo que genera una competencia despareja y provoca la pérdida de puestos de trabajo en el sector bancario», dijo Palazzo en declaraciones a CNN radio.
Por ello, consideró el sindicalista, corresponde que si una empresa vende servicios financieros esté encuadrada dentro del convenio colectivo que regula al sistema de bancos, y tiene sentado enfrente a la Asociación Bancaria.
«Vamos a reclamar por la incorporación de todos esos trabajadores a nuestra asociación gremial», aclaró Palazzo.
El sindicalista dijo que irá por las «buenas» a pedirle a Mercado Libre que «regularice» la situación de sus trabajadores afiliándolos a la Asociación Bancaria.
Pero advirtió que si no consigue una respuesta favorable, irá por las «malas», con el «juicio de encuadramiento correspondiente».
Ante la advertencia de Mercado Libre con que podría abrir nuevas oficinas pero ya no en la Argentina sino en Uruguay para evitar estas exigencias, el sindicalista dijo que se trata de una respuesta «extorsiva».
«Es una actitud extorsiva en la que dicen ‘me permiten hacer lo que quiero o me voy del país’. No es bueno para el sector empresario, no es bueno para la sociedad, no ayuda a que en la Argentina se respete la ley. Hay un encuadramiento sindical que está reglamentado», concluyó Palazzo. (NA)