La célula madre de la banda estaba ubicada en Santa Rosa, desde donde se traficaba marihuana, cocaína y LSD a distintos pueblos pampeanos.
Personal del Área de Coordinación de Lucha Contra el Narcotráfico, iniciaron meses atrás una importante investigación, con la participación fundamental del Grupo de Análisis de Comunicación e inteligencia, coordinado por el subcomisario, Rubén Montes.
En el procedimiento se desarrollaron doce allanamientos, dos requisas callejeras de los cuales resultaron ocho personas detenidas a disposición de la justicia federal.
La investigación que llevó unos seis meses de trabajo, tuvo como resultado el secuestro de medio kilo de cocaína, 13 kilos de marihuana, un troquel de LSD, 600.000 pesos en efectivo y dos armas de fuego.
En los procedimientos simultáneos que dieron excelentes resultados a esta investigación colaboraron las Divisiones de Toxicomanía de 25 Mayo, General Pico y General Acha. Las Comisarías de Toay, Miguel Riglos, Catriló y Lonquimay, con un total de 80 efectivos policiales participando en las diligencias pertinentes que requiere este tipo de operativo simultáneo.
De los trabajos operativos y de investigación, los efectivos determinaron los roles de las personas involucradas en la comercialización, distribución y entrega de los estupefacientes ilegales, además del funcionamiento de la banda, que llegaba con las drogas ilegales a las localidades de Miguel Riglos, Lonquimay y Catriló, a través de la modalidad venta al menudeo.
El procedimiento operativo, para desbaratar la banda de comercialización y distribución de drogas, se inició en la noche del jueves, cuando se estaba realizando una entrega en la rotonda de “Los Cañones”, ubicada en el sur de Santa Rosa, entre Avenida Luro, Avenida Circunvalación y Ruta 35. En ese lugar se demora a uno de los receptores de la entrega, se trata de un joven oriundo de Miguel Riglos. El principal distribuidor, de Santa Rosa, huye del lugar violando las leyes de tránsito a alta velocidad y en contramano, pero es interceptado en las cercanías de Toay. Este hombre, mayor de edad, tenía en su poder cocaína y dinero en efectivo.
El operativo tuvo continuidad con un allanamiento en la calle Allan Kardec, donde los investigadores secuestran marihuana y una significativa suma de dinero en efectivo. Otro de los allanamientos se realiza en una vivienda de la calle Paul Harris, allí se secuestran 450 gramos de cocaína, 485.000 pesos en efectivo, un vehículo Corsa y elementos de precisión vinculados al negocio de la venta ilegal de drogas y son fundamentales en la causa.
En Miguel Riglos, los agentes de toxicomanía continuaron con los procedimientos dispuestos, allanaron siete viviendas y secuestraron distintos tipos de drogas, dinero en efectivo y elementos que aportan a la investigación judicial, determinando la vinculación con el individuo que genera la distribución desde Santa Rosa.
Los trabajos operativos también se realizaron en Lonquimay, donde secuestraron 500 gramos de marihuana, 20 gramos de cocaína y dinero en efectivo, quedó una persona detenida.
Catriló, fue otra de las localidades donde se procedieron allanamientos, encontrando marihuana y cocaína fraccionadas para ser vendida al menudeo. En este lugar se demoró a un familiar del hombre de Lonquimay quien también participaba del negocio ilegal.
Todas las sustancias secuestradas fueron sometidas a narcotest, dando positivas para marihuana y cocaína respectivamente.