La diputada nacional Graciela Camaño pronunció un fortísimo discurso en una sesión caliente donde la oposición buscó imponer una agenda de temas que el gobierno no quiere discutir, entre ellos una rebaja en las tarifas de los servicios públicos y la eliminación de Ganancias para los jubilados.
La dirigente del Frente Renovador promovió una cuestión de privilegio contra el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, a quien acusó de realizar distintas maniobras para evitar que haya discusión en el Congreso.
«Todos los gobiernos desde el retorno de la democracia hasta acá han abierto las puertas de este recinto para que se discute, se vote, se gane o se pierda. Usted no puede seguir mostrándonos a nosotros cobrando ingentes sumas de dinero mientras no hacemos un carajo», exclamó Camaño.
Y continuó: «Porque el pueblo está con problemas, por si no se dieron cuenta, tenemos algunos problemas que si quieren los podemos empezar a desandar en esta casa».
Fiel a su estilo, pero mucho más vehemente que en otras oportunidades, la legisladora cercana a Sergio Massa acusó a Cambiemos de obstruir la discusión en las comisiones y preguntó: «¿No les da un poco de vergüenza? ¿No tienen ningún amigo que les dicen que viven sin laburar?». «A mí nunca me pasó que me avergonzara mi salario porque venía acá y trataba de honrarlo, pero no podemos seguir sin trabajar, no podemos seguir cobrando lo que cobramos, el país está en crisis», suscribió.
Y cerró: «Damos vergüenza a pesar de la risa socarrona de quienes creen que la política se maneja por redes sociales, dan vergüenza ustedes, porque se llevaron la llave del Congreso a Balcarce 50».
Minutos más tarde, cuando finalmente la oposición logró quórum para sesionar y Monzó habilitó el debate, Camaño volvió a pedir la palabra para retirar su cuestión de privilegio y agradecerle al presidente del cuerpo haber «honrado» su palabra.